CRIMSON DREAMCASTER # 9

THE GIRL OF MY NIGHTMARES

PART 1 OF 9

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After emerging victorious slaying the minions of Thanatos, Zigmund Zomnus woke up again in Saffron City. The Dream Gods rewarded his work as a bounty hunter and gave him enough wake hours to continue the normal life he had always wanted. His narcolepsy had affected him many years and he hadn’t lived it to the fullest. Despite his job and social stability, he felt that something was still missing… a girlfriend. Just as fate would have it, she met a beautiful and sweet girl called Eris. Someone who he thought too perfect to be with him. Wonderful in every way. Completing all the empty parts of himself. They fell in love only after a few dates. Time flies when you’re in love. And so alienated was Zigmund, that he lost track of time on his dream watch and suffered a narcoleptic episode.

When he returned to the Dream World, he was dressed in his attire of the Crimson Dreamcaster. But he didn’t appear in the Temple of Reverie as usual. Instead he was at the entrance of a labyrinth of black shrubs that ascended to the heavens themselves. And floating above a group of sinister women that were out of focus. Positioned around the only woman in focus, her beloved Eris! The shadowlike women spoke in chorus and presented themselves as the Keres. The female spirits of Death. They confessed to abducting his love and promised to return her as long as he crossed the labyrinth and succeeded in defeating each and every one of them. The Crimson Dreamcaster kept envisioning his still invisible nemesis Thanatos as the responsible party of it all. But the love that possessed him made him accept the Keres’ proposal without question. Since entering, Zigmund realized that not only did he have to find the labyrinth’s exit, but there were also several closed doors that could be opened after resolving a riddle, a challenge or a fight. So he made haste in picking all the red, violet and yellow eyeballs he could find growing inside. And in this way, he began his long battle to rescue his love.

ONÍRICO CARMESÍ # 9

LA CHICA DE MIS PESADILLAS

PARTE 1 DE 9

Tras salir victorioso con los esbirros de Tánatos, Zigmund Zomnus despertó nuevamente en Ciudad Azafrán. La recompensa encomendada por los dioses del sueño por sus trabajos de Cazarrecompensas  le daban suficientes horas de vigila para llevar la vida normal que siempre había querido. Su narcolepsia lo había afectado durante tanto tiempo que sentía que sólo había vivido la mitad de lo que debería. Y pese a la estabilidad laboral y social que conseguía, sentía que todavía le faltaba algo… una pareja. Coincidió por fortuna del destino que conoció a una chica hermosa y dulce llamada Eris. Alguien quien creía demasiada perfecta para estar con él. Maravillosa en todos los sentidos. Completando todas las partes vacías en sí mismo. Se enamoraron sólo después de unas cuantas citas. El tiempo vuela cuando estás enamorado. Y tan enajenado estaba Zigmund que perdió de vista su reloj del sueño y sufrió un episodio narcoléptico.

Al volver al mundo de los sueños, se encontraba vestido en su atuendo del Onírico Carmesí. Pero no aparecía en el Templo de Ensoñación como de costumbre. Más bien se encontraba en la entrada de un laberinto de arbustos negros que ascendían hasta los mismos cielos. Y por encima se manifestaba un grupo de mujeres sombrías desenfocadas. Posicionadas alrededor de la única mujer en foco, ¡su amada Eris! Las mujeres sombrías se presentaban en coro como las Keres. Los espíritus femeninos de la Muerte. Confesaban raptar a su amor y prometían devolvérsela siempre y cuando cruzase el laberinto y lograse vencer a cada una de ellas. El Onírico Carmesí seguía visionando a su némesis invisible Tánatos como el autor responsable de todo. Pero el amor que lo poseía lo hizo aceptar sin pensar la propuesta de las Keres. Desde que entraba, Zigmund se percataba que el laberinto no sólo tenía el reto de encontrar la salida, sino que además había varias puertas cerradas que se abrían tras superar un acertijo, un desafío o una lucha. Aprovechó a recoger ojos rojos, violetas y amarillos que crecían el interior. Y de esta manera empezó su larga batalla por rescatar a su amor.