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Given the bounty hunter agreement with the Oneiroi for completed missions, Zigmund Zomnus requested Morpheus and Phantasos for a
loan of three codexes each. In the case of the first, he received the codexes
of Fantasy I, Optimism I and Fantasy II; in the case of the second, Crossbow I,
Mask I and Katana II. With this equipment, he undertook the infected kingdoms;
gathering red and yellow eyeballs for futher codex use. The Dream
Parasites he would face had human bodies with the head of a tick, dressed in
black with a magician's hood. They could also cast nightmare spells using
violet eyeballs. Fortunately, they only knew the codex Counter Hope III, which
unleashed itself as a black mist that infused a depressive paralysis to those
who would breathe it; in actuality, the way in which they immobilized their
victims to drain their reverie flux. They walked upright with an accelerated
zombie pace while snarling like pigs. They had long hands with sharp nails
that they also used as weapons. The victims of their scourge, who were bit by
the neck like vampires, developed a leprous disease that ultimately consumed
them until vanishing completely.
Previously warned by the Dream
Gods, the Crimson Dreamcaster took the necessary precautions. On the side of
Morpheus, the codexes Fantasy I and II were used to cure those infected with
mystical reveries (the first for the newly infected and the second for the severe cases). In addition, he used the Optimism I codex to counteract the paralyzing
effects of the victims. On the side of Phantansos, he used the Crossbow I
codex as a distance weapon, the Katana II codex as a close range weapon and the Mask I codex protect himself from the the immobilizing gas. He
visited several kingdoms with fantastic beings. In reality, the mental
projection of Saffron City dreamers and their oneiric avatar; elves, angels,
fairies, unicorns, etc. He healed the sick and annihilated the parasites he
found in his path. Soon he vanquished all the demons and inoculated all the dream
diseases. As for payment for his services, the Zs for his bounty were
converted into paying off the loan codexes for the cured dreamers and wake hours
for the tick heads that he transported in a sack.
ONÍRICO CARMESÍ # 7
Dado el acuerdo que tenía como Cazarrecompensas con los
Oneiros por misiones cumplidas, pidió un
préstamo a Morfeo y Fantaso de tres códices cada cual. En el caso del primero,
recibió los códices Fantasía I, Optimismo I y Fantasía II; en el caso del
segundo, Ballesta I, Máscara I y Katana II. Con este equipo emprendió hacia los
reinos infectados; recogiendo globos oculares rojos y amarillos para poder
emplear sus códices más adelante. Los Parásitos del Sueño a los que se
enfrentaría tenían cuerpos humanos y cabezas de garrapatas, vestidos de negro
con capucha de mago. Aparte podían emitir hechizos de pesadillas utilizando
ojos violetas. Por fortuna, sólo sabían el códice Contra Esperanza III, caracterizado
como una neblina negra que infundía una parálisis depresiva a quien lo
respiraba; en realidad, la manera que inmovilizaban a sus víctimas para drenar
su flujo de ensoñación. Caminaban erguidos con paso zombi acelerado mientras
gruñían como cerdos. Tenían manos largas con uñas afiladas que también
utilizaban como armas. Las víctimas de su azote, a quien drenaban mordiendo en
el cuello como vampiros, desarrollaban una enfermedad leprosa que los consumía
hasta desaparecer.
Avisado previamente de todo esto por los dioses del sueño, el Onírico Carmesí tomó las precauciones necesarias. Por el lado de Morfeo, disponía de los
códices Fantasía I y II para curar a los infectados con ensoñaciones místicas
(el primero para los recién infectados y el segundo para los casos más graves).
Además utlizaba el códice de Optimismo I para contrarrestar los efectos de
parálisis en las víctimas. Por el lado de Fantaso, disponía de la Ballesta I
como arma a distancia, la Katana II como arma en la batalla corta y Máscara I para protegerse
del gas inmovilizador. Visitó varios reinos con seres fantásticos. En
realidad, la proyección mental de los soñadores de Ciudad Azafrán según su
avatar onírico; elfos, ángeles, hadas, unicornios, etc. Curaba a los infectados
y aniquilaba a los Parásitos que encontraba por el camino. Pronto logró vencer
a todos los demonios e inoculó todas las enfermedades del sueño. En cuanto al pago por sus
hazañas, las zetas recibidas se traducían en pagar el préstamo de códices por las
curaciones y horas de vigila por las cabezas de garrapatas que transportaba en un
saco.
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