MYTH OF GOLD # 7

AMBROSIA CAPITALISM # 7

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Without money and with a thirst for revenge, the legal gods composed of Athena, Artemis and Apollo went to seek Hermes. The banker Maurice Mercury was still investigating while all this was happening. He located Hephaestus in the form of an A.I. computer system that came to be known as Vulcan 2.0. Through it, he generated digital weapons that he could later send via the telephone operating network by text messaging. Regarding the financial crisis of the first three, Hermes granted ambrosia credit lines under each god’s name. Which led to the separation of each one to their particular villain and mission.

Hermes limited himself to kidnapping Hermaphroditus to limit the powers of the illegal gods which, even in the disadvantage of the credits granted to the legal gods, still had much more power and ambrosia investments than the first ones. Despite this, the good ended up triumphing over evil. Apollo faced Dionysus in a discotheque whom he defeated using the power of the Sun to overshadow his accustomed nocturnal vision. Artemis confronted Aphrodite in her brothel once again and, using the powers of the Moon, virginally impregnated the prostitutes to weaken her influence as well as transformed the male clientele into wolves who defeated her in a huge pack that she controlled at will. Athena searched for Ares in a military base where he now smuggled illegal weapons to compete with the terrorist faction of Ultra Peloponnese. She defeated him by transforming his spear into a flower that he put into the barrel of his rifle. After firing, the weapon dissipated into many diplomatic historical events and whose peace epiphany knocked him unconscious. During the three battles, the legal gods faced the illegal in the mortal alter ego state, using the weapons via mobile until their final immortal blow (Sun, Moon and Flower). Hermes sent the messages while giving his son a fatherly tour of Athens.

AURÓPOLIS

CAPITAL AMBROSÍA # 7

Sin dinero y con sed de venganza, los dioses legales compuestos por Atenea, Artemisa y Apolo acudieron a Hermes. El banquero Mauricio Mercurio seguía investigando mientras sucedía todo esto. Localizó a Hefesto en la forma de una inteligencia artificial del sistema informático que llegó a denominar Vulcano 2.0. Mediante el mismo, podía crear armas de diseño digital que incluso podía enviar vía la red telefónica por mensajes de texto. En lo que respecta la crisis financiera de los primeros, Hermes concedió créditos de ambrosía a nombre de cada dios. Lo que condujo a la separación de cada cual a su villano y misión particular.

Hermes se limitó a secuestrar a Hermafrodito para limitar los poderes de los dioses ilegales los cuales, incluso en la desventaja de los créditos concedidos a los dioses legales, aún disponían de mucho más poder y ambrosía que los primeros. Pese a ello, el bien acabó triunfando sobre el mal. Apolo se enfrentó a Dioniso en una discoteca a quien venció utilizando el poder del Sol para opacar su visión nocturna habitual. Artemisa volvió a enfrentarse a Afrodita en su burdel y, sirviéndose de los poderes de la Luna, embarazó virginalmente a las prostitutas para debilitar su influencia al igual que transformó a la clientela masculina en lobos que la vencieron en una enorme manada que controlaba a voluntad. Atenea buscó a Ares en una base militar donde ahora traficaba armas ilegales para competir con la facción terrorista de Ultra Peloponeso. Lo derrotó transformando su lanza en una flor que metía en el cañón de su fusil. Tras disparar, el arma se disipó en numerosos hechos históricos que simbolizaban la paz y cuya epifanía le tumbaba inconsciente. Durante las tres batallas, los dioses legales se enfrentaban a los ilegales en estado mortal de alter ego, sirviéndose de las armas vía móvil hasta dar con su golpe inmortal conclusivo (Sol, Luna y Flor). Hermes mandaba los mensajes mientras tranquilamente le daba a su hijo su turismo paternal de Atenas.