CRIMSON DREAMCASTER # 4

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With his ongoing training with the Dream Gods, Zigmund Zomnus learned the last and most important magic he would use: the codexes. Morpheus showed him a dream codex, Phobetor a nightmare codex and Phantaso a weapon codex. Each codex consisted of a choreographed movement with a respective number of red eyeballs (dream magic), violet eyeballs (nightmare magic) and yellow eyeballs (weapon magic). The eye beholder could only wish the choreographed object, which hence bore the name of the same object in question. Even though the Crimson Dreamcaster could find many eyeballs in the Dream World, the Oneiroi gods agreed to exchange new codexes for every mission accomplished.  

Regarding the agreement of wake hours as a payment exchange for Zigmund’s narcolepsy, the Oneiroi demanded much from their representative as his interest in the missions entrusted. At first, Zigmund did not realize the importance of this task and thought that the first three codexes would suffice to fulfill his missions. But he would later discover the need for more. Which also meant more sacrificed hours of his real life.

The coin value of his missions was established beforehand by the Dream Gods in the dream currency known as Zs (ruby characters portraying the mentioned letter). Due to Zigmund’s own opportunism, the Crimson Dreamcaster passed from being the traditional classic hero to a mere bounty hunter. Until then, the heroic tradition was passed from generation to generation by narcoleptics with practically nonexistent awakening periods. Hence why each accomplished mission gave Zigmund a salary paid in wake hours to lead a normal life. The first bounties consisted of simple missions as a part of his practice training. The missions were assigned in relation to the codexes he had learned. In other words, a first mission where he had to exhibit his dream magic, a second mission where he had to exhibit his nightmare magic and a third mission where he must exhibit his weapon talents.

ONÍRICO CARMESÍ # 4

Continuando su entrenamiento con los dioses del sueño, Zigmund Zomnus aprendía la última y más importante magia que utilizaría: los códices. Morfeo le enseñó un códice de sueño, Fobétor un códice de pesadilla y Fantaso un códice de armas. Cada códice comprendía de una kata coreografiada mediante un número acumulado de globos oculares rojos (magia de sueños), globos oculares violetas (magia de pesadillas) y globos oculares amarillos (magia de armas). El portador de los ojos podía desear sólo el objeto coreografiado que, por consiguiente, llevaba el nombre del objeto respectivo. Mientras que el Onírico Carmesí podía encontrar varios ojos oculares en el mundo de los sueños, los Oneiros acordaron en intercambiar códices por misiones cumplidas. 

En cuanto al acuerdo de horas de vigila como intercambio de pago para su narcolepsia, los Oneiros demandaban mucho de su representante y el interés del mismo por las misiones. En un principio, Zigmund no se percataba de este hecho y pensaba que los primeros tres códices bastarían para cumplir sus misiones. Pero descubriría más adelante que más códices serían necesarios. Que se traducía en más horas sacrificadas de su vida real.

El valor de las misiones era fijado por los Oneiros de antemano en la moneda onírica llamada zeta (siendo caracteres rubís detonando la letra en cuestión). Debido a su oportunismo vital, el Onírico Carmesí pasaba del héroe clásico tradicional a un simple Cazarrecompensas. Hasta entonces la manta heroica se pasaba de generación en generación por narcolépticos cuya fase despierta era prácticamente inexistente. Por lo que cada misión cumplida le daba a Zigmund un salario pagado en horas de vigila para que pudiese llevar una vida normal. Las primeras recompensas cobradas consistían en misiones sencillas para darle al Onírico Carmesí un chance a practicar sus nuevas habilidades. Se le encargaron tres misiones en relación a los códices que había aprendido. Es decir, una primera misión donde debía exhibir su magia del sueño, una segunda misión debía exhibir su magia de pesadillas y una tercera misión donde debía exhibir su talento de armas.